Objetivo:
Los participantes conocerán dos estrategias para mejorar el
trabajo en equipo
Comunicación asertiva
Es la forma para expresar ideas, emociones y peticiones sin
ser agresivos o caer a la polaridad de pasividad pero si con claridad anteponiendo el respeto.
Una técnica para el entrenamiento de la comunicación
asertivia es el disco rayado o disco roto es decir, ser persistente en aquello
que se quiere, es necesario tener claro lo que se quiere y mantener el discurso
independientemente de las intenciones e insistencias de la otra persona.
Esta técnica hace referencia a un disco rayado “siempre
suena lo mismo”, repetir con claridad el mismo mensaje.
Un ejemplo cotidiano de la técnica del disco rayado, es la
teleoperadora al ofrecer la apertura de una tarjeta de crédito, según ella no
se pueda rechazar porque es una gran oportunidad por la insistencia y falta de
interés se repite en varias ocasiones el
mismo mensaje “no querer la apertura” y el operador está dispuesto a aguantar
la negación de la propuesta.
Crítica constructiva
Según la Comisión de Ética y Transparencia Institucional
CETIS 2007, la crítica constructiva busca mejorar el trabajo con el fin de
señalar los errores con tacto y objetividad, así mismo dado sugerencias de cómo
corregirlos o mejorarlos, sin omitir los aciertos.
La crítica constructiva
verdadera es aceptada porque se siente la motivación cuando se hace referencia
de los aciertos y fallos.
Cómo realizar una crítica constructiva?
Para Harry Levinson (citado en Garteiz, 2012) propone cuatro
estrategias:
a) Ser
concreto:
Identificando un acontecimiento significativo
que manifieste el problema clave con el fin de ser modificado.
b) Proponer
soluciones:
Brindar una forma de resolver el
problema, de no ser así el receptor se sentirá frustrado y desmotivado.
c) Permanecer
presente
Debe ser cara a cara y de
preferencia en privado.
d) Ser
sensible:
Generar la empatía con el fin de sintonizar el impacto que
tienen las propias palabras y la forma de expresión sobre el receptor.
